Durante varios días estuvimos investigando sobre cómo vestían, cómo se convertían en caballeros, qué hacían dentro y fuera del castillo...
Para empezar tuvimos la suerte de tener un caballero gigante en la clase con el que pudimos conocer cuál era su vestimenta, pero... ¡no la tenía!
Poco a poco fuimos conociendo cuáles eran las prendas y utensilios típicos de un caballero y el nuestro fue tomando forma.
Finalmente tuvimos a nuestro caballero vestido con su cota de malla, armadura, botas, yelmo, espada y escudo y listo para vigilar en el camino de ronda de nuestro castillo.
Aunque... nos faltaba una cosa y es que... ¡se nos había olvidado ponerle el nombre!. Estuvimos un rato pensando en posibles nombres entre todos y finalmente decidimos que queríamos que se llamara "Lobo Blanco"
Así quedó finalmente nuestro caballero.
¡Enhorabuena chicos! ¡Lo hicisteis muy bien!
Al día siguiente, habiendo conocido ya un poquito más acerca de la vida de los caballeros decidimos que era el momento de ser uno de ellos e hicimos en clase un ACTO DE INVESTIDURA en toda regla, donde todos los niños y niñas pasaron a formar parte de la corte real como caballeros.
Fue un momento muy divertido y nos lo pasamos genial.
Y como ya eramos caballeros teníamos que tener algún atributo que nos hiciera realmente uno de ellos, así que, con unos platos de cartón, fabricamos nuestros propios ESCUDOS que nos servirían para protegernos.
Primero los pintamos
Luego los decoramos con gomets
Y finalmente les pusimos una tira de cartón por detrás para poder sujetarlos
¡Nos quedaron fenomenal!
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